martes, 3 de julio de 2012

Martes de lecturas IV


Y Frank ahondaba en el tema:

- El caso es que no sería tan grave si no fuera tan típico. No son sólo los Donaldson, sino también los Cramer y los como se llamen, los Wingate, y muchísimos más. Todos los imbéciles con quienes viajo cada día en tren. Es como una epidemia. Ya nadie piensa, siente ni se preocupa; nadie se entusiasma ni cree en otra cosa que en su puñetera y confortable mediocridad.

Y Milly Campbell se contorsionaba de placer y añadía:
- Tienes toda la razón. ¿No es verdad, cielo?


Richar Yates, Revolutionary Road.